viernes, 29 de mayo de 2015

¿Cómo enfrentarte a la búsqueda activa de empleo? CARTA DE PRESENTACIÓN

Leticia Fdez de Castro

¿ Porqué incluir la carta de presentación en nuestro curriculum (CV)?¿Cómo podemos redactarla?

Una carta de presentación sirve para presentarnos a uno mismo, por lo que cada curriculum que mandamos necesita su propia carta de presentación y SIEMPRE debemos adjuntarla.

Nos encontramos en una situación en el que los puestos de trabajo son escasos y la competencia en el mercado laboral es abundante, por eso, debemos diferenciaros del resto, resaltar nuestras habilidades y cualidades.

La cartas de presentación atraen el interes del empleador y supone una gran oportunidad de transmitir nuestro enfoque y nuestra energia.

Esta carta de presentación es exclusiva para cada puesto de trabajo al que pretendemos optar, no debemos nunca cometer el error de no personalizar la carta y adjuntar una genérica para todas las ofertas.

Esta carta, como decíamos anteriormente, siempre debemos adjuntarla junto a nuestro curriculum, eso sí, debemos diferenciar si accedemos a la oferta de empleo a través de portales de internet o si por el contrario entregamos el cv personalmente.
-                       - En el caso de optar a la oferta a través de internet, nos encontramos que en la mayoría de portales de búsqueda de empleo existe un apartado concreto para adjuntar nuestra carta de presentación, espacio que NUNCA debemos dejar sin rellenar.

                - En el caso de entregar el cv a través de correo electrónico, la carta de presentación irá en el cuerpo del e-mail y nuestro cv irá en un archivo adjunto.


-              - En el caso de entregar el cv personalmente o mediante carta, correo certificado, fax… adjuntaremos en la primera página la carta de presentación y en una página posterior el curriculum.

¿ Cómo debemos escribir una carta de presentación?

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es el modo de entrega de esta carta, bien si la vamos a entregar de forma presencial o vía telemática.

Comenzaremos por explicar la diferencia. En el caso de que se entregue por correo electrónico, redes sociales, plataformas de búsqueda de empleo... no debemos hacer constar la dirección postal de la empresa a la que va destinada.

De forma presencial, sí debemos escribir en el marguen superior izquierdo la dirección de la empresa.
Debemos utilizar nuestro propio lenguaje y diréis ¿eso que es?, me refiero a que no debemos tutear al empleador ni utilizar un lenguaje demasiado coloquial, pero si utilizar palabras que tenemos en nuestro propio léxico, ya que si pasamos la siguiente fase y somos seleccionados para una entrevista de trabajo, no debe apreciarse un léxico totalmente diferente al utilizado en nuestra carta de presentación.

Todas las cartas de presentación deben estar escritas con espacios simples y con separación entre párrafos. 
En cuanto al tipo de letra debemos utilizar una letra legible y clara y el tamaño de la fuente medio (10-12).

¿ Qué debe contener una carta de presentación?

En su estructura debe contener 2 ó 3 párrafos y estar compuesta las siguientes secciones:

      * SALUDO: siempre que nos sea posible la carta debe ir dirigida a una persona concreta(RR.HH, encargado de personal, presidente... ) Si no sabemos quien es el encargado de contratar a nuevos empleados podemos llamar a la empresa e informarnos. También podemos mirar en la web de dicha empresa y en su organigrama buscar el encargado o la encargada de la selección de personal. Descartadas estas opciones, si no obtuviesemos dicha información, mandaremos nuestra carta de presentación de forma genérica a la empresa, aunque ésta debe ser la última opción.
Si tenemos la dirección, ésta debe ir colocada en el margen superior izquierdo.
Nuestro nombre, dirección y teléfono debe ir colocado en el margen superior derecho.

      * PRESENTACIÓN: lo más importante que debemos transmitir es que no se trata de una carta genérica enviada a todas las empresas, sino, que conocemos el trabajo al que queremos optar y la conexión que tenemos con la empresa. Seguidamente, debemos nombrar el medio publicitario por el cual hemos accedido a la oferta y nombrarlo( a través de personal interno, por medios de comunicación..) y el puesto que se oferta. Si queremos podemos recalcar logros conseguidos por la empresa , o poner en alza sus valores de forma breve.

      * CUERPO: Aquí es donde debemos plasmar nuestras capacidades, habilidades y logros conseguidos. Podemos también recalcar los requisitos de la empresa empleadora y las cualidades que tenemos para cubrirlos. Un error común y por tanto a evitar es plasmar de forma resumida nuestro curriculum.

      * CIERRE: Debemos agradecer la atención prestada, solicitar una entrevista para poder desarrollar nuestro curriculum personalmente y volver a recordar nuestro número de teléfono.

Importante: No podemos olvidar firmar nuestra carta bien sea con nuestra rúbrica o nuestro nombre y apellidos en el caso que estemos mandando la carta por correo electrónico o por internet (plataformas de búsqueda de empleo).

 A continuación os dejo una estructura de carta de presentación para que podáis adaptarla a vuestras necesidades.




"Muchas cosas no nos atrevemos a emprenderlas no porque sean difíciles en sí, sino que son difíciles porque no nos atrevemos a emprenderlas".

Séneca

viernes, 22 de mayo de 2015

¿Cómo enfrentarme activamente a la búsqueda de empleo? INTRODUCCIÓN

 Leticia Fernández de Castro

Encontrase desempleado es sin duda una situación muy difícil, involuntaria y que nos reporta sentimientos desagradables independientemente del rango de edad en el que nos encontremos.
Si somos de ese grupo que pretende acceder al mercado laboral por primera vez, nos enfrentamos a la inexperiencia y a la juventud, que en muchos casos para los empleadores supone un handicap.
Si pertenecemos al grupo que se ha quedado desempleado en plena crisis, es evidente que vamos a tener mas inconvenientes a la hora de encontrar un puesto de trabajo acorde a nuestra preparación, aunque lo acotaría a simplemente a encontrar un trabajo.
Y por ultimo establecería el grupo de aquellas personas que pasados los 45 años se encuentran, después de muchos años, en situación de desempleo.

Pertenezcamos al grupo que sea de los mencionados anteriormente, nos unen factores comunes; desesperación por no encontrar trabajo, miedo a la incertidumbre de que pasará mañana, inseguridad, frustración... y por ello es necesario trabajar activamente en nuestro desempleo, y diréis ¿Cómo que trabajar en nuestro desempleo? Pues sí. Quedarse sin trabajo no hace que nos quedemos a merced del futuro o que nos limitemos a mandar curriculum, No somos seres que nacen con la función de trabajar, somo seres que trabajan para vivir, pero habrá momentos como el que puedes estar ahora tu que estas leyendo esto, en el que no estas trabajando, trabajando de forma remunerada. Con esto quiero decir, que en  este periodo en el que nos encontramos desempleados, tenemos que crearnos una rutina, que englobe tanto la búsqueda activa de trabajo, periodos de formación, periodo de descanso, tiempo para estar con amigos y familia, es decir, no ser invisibles para la sociedad y para nosotros mismos, como si nuestra función vital y única de nuestra vida fuese tener un trabajo remunerado.

Muchos pensareis que no tenéis nada que hacer en vuestro día a día como para crearos una rutina, pero por eso mismo, no podemos "quemarnos" de estar sin trabajo, y debemos mantenernos activos.

¿ Sabéis que es el Síndrome del parado?

Como venia diciendo, el hecho de estar desempleado genera una serie de sentimientos cambiantes dependiendo de cuanto tiempo llevemos en desempleo y estas fases son las que recoge este síndrome.

1ª Fase: Optimismo. Al comienzo de estar desempleado pensamos que es cuestión de muy poco tiempo que encontremos trabajo, así que el futuro no nos agobia en gran medida. También es típico la frase: Ahora me toca descansar un tiempo, ¡necesitaba unas vacaciones vamos!, o también tomárnoslo como un tiempo para hacer cosas que habíamos postergados: pintar la casa, hacer deporte, aprender inglés... En esta fase podemos estar varios meses, hasta que tomemos conciencia que encontrar trabajo es un "trabajo" a largo plazo.

2ª Fase: Obsesiva.Aquí hemos pasado "la luna de miel" del desempleo y nos enfrentamos a síntomas más desagradables: pérdida de autoestima, negatividad, culpa, alteraciones del sueño.. Aquí ya somos conscientes de que la realidad de encontrar trabajo es dura y cada vez se hace más cuesta arriba.

3ª Fase: Acomodamiento. Cada vez vamos sintiendo más apatía, más acomodamiento. Ya no realizamos tanto deporte, no nos aseamos todos los días, pasamos grandes jornadas en pijama... y sobre todo largas jornadas delante de la televisión. A esto debemos unir la percepción que tiene la familia de nosotros de que somos unos flojos, que hemos tirado la toalla... y lo que no perciben es que en esta fase la persona se siente incapaz de superar la sensación de fracaso.
Lo ideal es no sufrir este síndrome o si lo sufrimos que sea lo mas liviano posible. 
No podemos olvidar que el mercado laboral es cambiante, nos exige que vayamos adaptándonos a sus cambios. El mercado no va a cambiar pero lo que si podemos hacer es modificar nuestra predisposición, recuperar la ilusión, transformar nuestra actitud y trazar un plan adecuado para convertirnos en un experto en la búsqueda de empleo.

En los próximos post iremos desgranando este plan de empleabilidad, confeccionando una adecuada carta de presentación, curriculum, empleo a través de redes sociales( Facebook, Twitter, Linkedin...) y como realizar una búsqueda optima a través de portales de empleo. 

"Caminante son tus huellas el camino y nada más
Caminante, no hay camino se hace camino al andar."
J.M Serrat.

jueves, 7 de mayo de 2015

REFLEXIONES INÚTILES DE UN HOMBRE ÚTIL: ¿Dónde está nuestra Ágora?




Con esta entrada, inaguro una serie de artículos dedicados a la reflexión psicosocial y si me apuráis filosófica, bajo el siguiente nombre: 

"Reflexiones inútiles de un hombre útil, AKA Reflexiones útiles de un hombre inútil"

Revisando la película "Ágora" de Alejandro Amenábar me viene a la cabeza una pregunta que he utilizado en la promoción de mi primera novela: ¿realmente hemos avanzado tanto? ¿es éste el siglo XXI que todos deseábamos e imaginábamos? Pues, sinceramente, he de confesar que no tengo una respuesta clara a estas preguntas.


Si realmente estamos en un siglo adelantado, en un futuro científico, ¿cómo  oímos y permitimos las tragedias que nos rodean día día? ¿Por qué vivimos en un mundo en el que casi 2/3 de la población vive en una absoluta pobreza? ¿Por qué, si estamos tan adelantados, hay tantas personas que todavía creen en el hecho de que la tierra es el centro del universo o defienden la idea creacionista como origen del ser humano? ¿Por qué se mantienen las desigualdades sociales cuando los adelantos de hoy harían un mundo mucho más racional e igualado que permitiría vivir con recursos a todo el mundo?
La única respuesta que encuentro es que, a pesar de que la ciencia haya avanzado, socialmente seguimos trabajando con los mismos mimbres que en la época de Hipatia de Alejandría. Aunque jamás entenderé cuál es la razón, tengo la impresión de que hay una serie de intereses patrocinados por unas mismas élites que,a pesar del paso de los siglos, intentan mantener según qué ideas. Me explico, por un lado no quiero que entendáis que sólo me refiero a ideas religiosas, aunque éstas hayan sido utilizadas en muchas ocasiones con tal propósito. Ideas de todo tipo se han utilizado para llevar a los pueblos a posiciones fanáticas: ideas religiosas, políticas, culturales e incluso deportivas. Creo que estas élites utilizarían cualquier idea mientras les permitiera conservar su estatus permanentemente. Por otro, cuando hablo de estas élites intento no imaginar a un grupo permanente de personas con nombres y apellidos aunque reconozco que en ocasiones tengo esa imagen (muy inculcada por la magnífica serie X-Files)y en la que unas familias se perpetúan en estos grupos por los siglos de los siglos. Lo siento, probablemente todo esto sea sólo causa de mi lado oscuro y conspiranoico. De todas formas, sí estoy convencido de que en este colectivo entran a formar parte muchos de aquellos cuyos valores se vienen alimentando de forma inversa a la que sería una distribución de valores lógica y racional: aquellos en cuyas ideas estaría el bien propio por encima del bien común. Es más, probablemente, muchos de nosotros, incluyéndome entre ellos, hemos   pertenecido en  algún momento a esos grupos de pensamiento. Es más, sería lo normal teniendo en cuenta que muchos de esos valores son los que nuestra sociedad "moderna" nos inculca permanentemente. 

Permitidme entonces que vuelva recurrir a la película de Amenábar para, utilizando dos diálogos de sus personajes, poder realizar una serie de reflexiones:

¿Nunca te has preguntado si en lo que creemos es lo correcto?

Esta es la pregunta que Davos, el esclavo cristiano liberado por Hipatia, le lanza a uno de sus fanáticos compañeros. Probablemente en estas palabras esté la clave de la falta de progreso en nuestra sociedad. La falta de autocrítica, la falta de introspección, el miedo por mirarse al espejo e intentar reconocer los propios errores. Insisto que esas ideas fijas, estrictas no sólo se han dado en posiciones religiosas. Me atrevería a decir que incluso en muchos científicos actuales se da esa posición inmovilista por la que no se mueven de su ideas materialistas absolutas. Probablemente a éstos últimos las líneas abiertas por la física cuántica en el último siglo les hayan hecho mucho daño. No hablo de creer en todo, sino de tener una mente abierta que se cuestione en todo momento su posición. Si hacemos eso en nuestro día a día, estoy convencido del avance de la sociedad. Pero entonces nos encontramos con un grave problema: esta sociedad avanzada castiga con dosis de frustración la autocrítica y la evolución del pensamiento. ¿Por qué ocurre ésto? ¿por qué no existe un marco de educación con programas modernos donde realmente se enseñe a nuestros hijos a vivir en un mundo sostenible e igualitario, conocedores de los últimos avances? ¿por qué no nos enseñan desde pequeños a controlar esa frustración que todos padecemos? Pues cuando tiro del hilo llego a la conclusión de que no interesa, no conviene. No queremos ciudadanos críticos, que pregunten y se cuestionen en todo momento si lo que hacen ellos o sus gobernantes está bien. Y, sobre todo y más importante, este proceso se completa con ciudadanos pasivos, antes temerosos de Dios y ahora "pasotas" con todo lo que corresponde a la vida pública y social. Eso y sólo eso explicaría que la gran mayoría de nuestra sociedad del primer mundo viva en un entorno con unos valores erróneos, donde se movilizan más personas para conseguir que su equipo de fútbol no desaparezca  y gane partidos, que cuando se producen tragedias humanas a escasos kilómetros de sus domicilios...

Hipatia: Yo creo en la Filosofía.

Recuerdo con nostalgia la asignatura que más he disfrutado en mi vida: Filosofía en el instituto. Reconozco que nunca tuve que estudiarla. Para mí era un placer leer y repasar todo lo que se hablaba en clase. Tengo grabado en mi memoria cómo disfrutaba cuando realizábamos trabajos, como uno con mi buen amigo Antonio Pulido sobre el concepto de la muerte a lo largo de la historia. Entonces ¿cómo es posible que una asignatura tan vital desaparezca cada vez más de los planes de estudio? ¿De qué le sirven a un niño o niña más horas de matemáticas si el día de mañana no se cuestiona el mundo donde vive? De eso trata, precisamente, esa asignatura: De ser curiosos, de ser inconformistas. ¿Cómo es posible que no demos la importancia necesaria a una asignatura cuyo significado es "amor a la sabiduría"? De nuevo volvemos a la anterior conclusión: simplemente no interesa...¿Y a quien no le interesa?...Pues no hace falta ser Hipatia de Alejandría para encontrar una respuesta: No interesa a los que no quieren que la situación actual, en mi opinión no tan distinta en muchos aspectos a la que conoció la filósofa protagonista de la película de Amenábar, varíe y evolucione. Y esos sectores, esas élites, dirigen nuestro mundo. De hecho, en ocasiones me sorprendo de que todavía haya directores de cine que, siguiendo la estela de genios como Stanley Kubrick, hagan películas como "Contact" o "Interstellar" y consigan buenas recaudaciones. ¿Sabéis que "Ágora" tuvo tantos problemas para su estreno en EEUU debido al boicot de lobbies religiosos y conservadores que sólo se proyectó en dos salas? Pues con esas estamos...Pero que no utilicen los detractores de los americanos este discurso para defender sus posiciones contrarias, no quiero ni comentar lo que se hace en China, Corea del Norte, Cuba...En definitiva ni con unos ni con otros...está claro que los que llegan arriba y obtienen el sabor de un estúpido poder económico, no querrán jamás que el mundo cambie.

¿Qué haría falta, entonces, para alejarnos de esta posiciones estrictas e inmovilistas y alcanzar un modelo con el que realmente se consiga un avance igualitario y verdaderamente revolucionario?
¿Qué hacemos para cambiar un modelo donde todos los niños de doce años de nuestro país saben quién es Belén Esteban y han visto Sálvame, y no conocen a Carl Sagan ni su serie Cosmos...?    
Sinceramente reconozco que no se me ocurre nada, a ver si para la siguiente reflexión inútil estoy mas inspirado...