J.L.Ruffo
En esta entrada dejo de lado un poco las reflexiones sobre psicología para hablar algo de política. Espero que nadie se asuste por ello pero expongo mis razones: primero, siguiendo su etimología la palabra política proviene del latín “politicus” y ésta del griego “πολιτικός” (“politikós”), que significa “de los ciudadanos” o “del Estado”, por lo que creo que todo lo que tiene que ver con la salud de esos ciudadanos, debe tener cabida en este blog y la política repercute y mucho en ello. La segunda razón es el carácter ecléctico de esta página web, en este cajón desastre temas de interés nacional por supuesto que tienen su sitio.
En esta entrada dejo de lado un poco las reflexiones sobre psicología para hablar algo de política. Espero que nadie se asuste por ello pero expongo mis razones: primero, siguiendo su etimología la palabra política proviene del latín “politicus” y ésta del griego “πολιτικός” (“politikós”), que significa “de los ciudadanos” o “del Estado”, por lo que creo que todo lo que tiene que ver con la salud de esos ciudadanos, debe tener cabida en este blog y la política repercute y mucho en ello. La segunda razón es el carácter ecléctico de esta página web, en este cajón desastre temas de interés nacional por supuesto que tienen su sitio.
Desde mi mayoría de edad he votado desde IU al PP. Nunca he entendido el interés por las etiquetas y no entiendo que la gente vote como si un de club de fútbol se tratase: Yo soy del PP, yo soy del PSOE, yo de IU. Lo siento pero mi voto no está secuestrado por ningunas siglas. He aplaudido públicamente palabras y gestos de Julio Anguita o Teofila Mártinez, por poner ejemplos de posiciones contrarias, pero eso no me convierte en un fanático de sus posiciones políticas: Reconozco que no me gusta como se ha gobernado Andalucía por un lamentable PSOE ( en los últimos años con la ayuda de IU) y me da asco el PP en Valencia, creo que los últimos años de Zapatero fueron lamentables y de Rajoy ni hablemos...todo esto lo he dicho siempre en público (tertulias de radio y TV incluídas) y en privado.
Tampoco entiendo a aquellos que culpan a unos y otros ciudadanos por sus votos: "¿Tú no votaste a Zapatero? pues mira lo que hizo, ¿tú no votaste el PP? pues te jorobas...Creo que son precisamente esos votantes los que se tienen que sentir más decepcionados con esos partidos a los que entregaron sus votos. Salvo esos "hooligans" que nunca cambiarían sus opiniones me gustaría pensar que cada vez más una mayoría de españoles si el partido que votó no lo hace bien pues cambia su voto y en paz, buscando nuevas vías. Quizás por eso mis amigos fanáticos de uno u otro partido me etiquetaban según su "orientación política": Si critico a la izquierda era un facha, si lo hago con la derecha soy un rojo traidor...y lo que no soporto es que ni unos ni otros me den lecciones de moralidad: ni desde un púlpito ni desde un sindicato.
Que tío mas raro debo ser si me gusta la Semana Santa y soy hermano de una cofradía cuando no creo en la jerarquía de la iglesia y apoyo la ley del matrimonio homosexual o quiero que la religión salga de los colegios públicos. Habrá que analizar que clase de esquizofrenia tengo cuando no me considero católico apóstólico y romano, no voy los domingos a misa, pero me encanta leer y estudiar sobre el cristianismo y veo a Jesús más como un icono positivo al que admirar que como un "Dios todopoderoso" y por supuesto esto último no impide que quiera que mis hijas hagan la comunión y tenga esa referencia de sacrificio por los demás, ya que me consta que en las catequesis solo le dan un mensaje de paz y amor por el prójimo, ¿dónde está lo malvado? Cuando sean mayores decidirán por si mismas y tendrán libertad para elegir en qué creer. También debo estar loco cuando defiendo a personas y asociaciones relacionadas con la iglesia ante ataques de algunos extremistas: soy un admirador de la labor de Cáritas o de muchos misioneros, por ejemplo, y por eso me apena aquellos que hablan de la ellos con ligereza y odio, o parece que van a salir ardiendo por entrar en un templo o ver una procesión..., a la vez que me muestro asqueado con la institución y jerarquía eclesiástica que poco tiene que ver con los conceptos creados por los primeros cristianos. Si Jesus existió, está claro que jamás defendería la mayoría de actuaciones que los dirigentes de la religión católica han hecho en su nombre durante siglos. De todas fomas esta critica no solo es propia a la iglesia, sino a la mayoría de las religiones o ideas políticas. ¿Qué diría Marx si viera lo que en nombre de su "manifiesto comunista" se ha llevado a cabo en la extinta URSS, China o Corea del Norte?
Toda mi vida laboral la he desarrollado en ONGs y no por creer en ningún tipo de caridad católica ni lucha de clases, sino porque egoístamente me ha encantado mi trabajo y es en esas situaciones donde siempre he conocido la gente con más fortaleza. He trabajado junto a voluntarios de toda inclinación política y sin ideología definida y he encontrando gente que lo da todo por los demás independientemente de su orientación, venga de donde vengan.
Y por último para acabar, tengo que decir que odio cuando utilizan el miedo para evitar que la gente no vote a uno u otro partido: ya pasó con el PSOE en el 82, con el PP en el 96 y ahora ambos lo hacen con PODEMOS. Cuando se da ese argumento quiere decir que ya no hay otros que utilizar. Nunca votaré a nadie por su pasado, ni pensando en dictaduras ni guerras civiles, sino sólo por lo que digan y prometan en su programa. Si después no lo cumple pues no me va a doler prenda alguna en criticarlo duramente y retirarle mi voto. Por eso si en España nos sentimos traicionados por "nuestros gobernantes" deberíamos expresarlo, y para ello he creado el hastagpor #notevoteparaesto.
Muy buena entrada. Los que te conocemos desde hace tiempo, no nos sorprende tu opinion en estos temas, bastante coherente. Si hubiese mucha más gente que pensase igual, otro gallo cantaría a los partidos políticos.
ResponderEliminardeseando ver la proxima pronta, un saludo hasta entonces.